
Cuando el túnel se alarga y el camino se estrecha
Grupo de Psicólogos Evangélicos
EDICIÓN ACTUALIZADA (16/12/2020)
Cuando hace unos meses preparábamos el MANUAL DE SUPERVIVENCIA EN TIEMPOS DE CRISIS, ninguno imaginábamos que la situación crítica que se atravesaba entonces se presentaría con este nivel de incertidumbre sostenida y profunda tanto tiempo después. Todos pensamos, quizá con cierta ingenuidad, que esto sería más fácil. Hoy, todavía, no vemos el final de este túnel que atravesamos. En un sentido, casi podríamos decir “solo sabemos que no sabemos nada”, ya que seguimos intentando encontrar patrones que nos ayuden a comprender algo más de lo que sucede a nuestro alrededor, y que nos permitan tomar decisiones con la mayor coherencia y rapidez posible. Desde luego, no está siendo fácil, y nos queda mucho por recorrer.
Por eso, en medio de esta “segunda ola” que vivimos, y ante la realidad de que, posiblemente, no será la última; frente a la visión de ese túnel que, para muchos, se estrecha, y un camino que se nos antoja largo y sinuoso, nos preguntamos qué podemos aportar como Grupo de Psicólogos Evangélicos desde nuestros recursos: aquellos que el Señor nos puso a la mano para servir, para poder ser de ayuda en alguna medida frente al dolor que nos rodea y también ante el que parece que se avecina con fuerza.
Este nuevo manual que tienes en tus manos es una de esas posibles iniciativas para cubrir algunas necesidades en medio de esta oscuridad. Sabemos, como ya en su momento expusimos, que esta situación requiere, en todo caso, de la intervención absolutamente sobrenatural del Único que está verdaderamente por encima de las circunstancias: Dios mismo, que ciertamente las permite, pero que también las controla y que pone límites al mal que, tantas veces, aprovecha estos momentos para llevarnos a dudar del amor de nuestro Padre y de Su provisión de bien para nosotros. Pero entendemos también que, como personas que nos dedicamos al estudio del comportamiento en su más amplia expresión, tenemos la responsabilidad de aportar con aquello que el Señor nos dio como un regalo y un llamado: nuestra profesión, la cual, sujeta al Espíritu, tanta ayuda puede aportar en momentos como estos.
El objetivo es muy claro: proveer de recursos prácticos y de un enfoque que ayude a afrontar este tiempo en la medida de lo posible. No estamos solos para esto. El mismo Señor que nos llama, también nos acompaña y nos capacita. Abordaremos estos contenidos desde la disciplina que conocemos, claro, pero principalmente desde la fe que profesamos, y la autoridad absoluta que encontramos en la Palabra de Dios como guía de nuestras vidas.
Es tiempo de recordarnos, seamos profesionales o no, que estamos de pie por gracia y para gracia, que cada uno somos instrumentos que Dios puede usar para sostenernos y levantarnos mutuamente, dando por amor, porque por amor recibimos. Estamos llamados, más que nunca, a una fe que obra, un amor que trabaja y una constancia en la esperanza que tenemos como seguidores de Jesús (1a Tesalonicenses 1:3), para alcanzar a un mundo que, más allá de la crisis por coronavirus, también necesita urgentemente de las buenas noticias de un Dios que Salva.
Toma, entonces, de estas páginas aquello que pueda servirte personalmente y te ayude a acompañar a otros. Es tiempo, no solo de solidaridad, sino de profundo amor en movimiento unos por otros y deseamos que este material pueda ayudarnos.
Mientras salimos del túnel, y al margen de circunstancias, lo dijimos entonces y nos reiteramos en este momento: Dios está al control y Él es bueno en todo tiempo.