La ética protestante – La tesis de Weber ¿tesis o mito? (VI)

Bernard Coster

Nuestro resumen del estímulo que recibieron las economías neerlandesa e inglesa en el siglo XVII no es completo si no mencionamos la ética. Mientras Weber supone que la ética protestante estimuló activamente el desarrollo del capitalismo al modelar una mentalidad única que llama el espíritu del capitalismo, incluso un fenómeno independiente del capitalismo mismo, podemos señalar una influencia moral más directa y, no obstante, más pasiva.

 

El catolicismo medieval integró toda la realidad en un sistema jerárquico, mientras que el protestantismo tuvo un concepto multiforme de ésta(124). Si bien el propósito de la vida del hombre es la glorificación de Dios, el cristiano vive en dos realidades a la vez. Vive en dos regímenes o regna. Por su fe, esperanza y amor vive en una realidad espiritual, pero a la vez vive en la realidad terrenal, sujetado a leyes e instituciones humanas de este mundo. El regnum espiritual es el regnum de Cristo, la esfera de la justicia, libertad y perdón. El regnum terrenal es la esfera del mundo caído, la esfera de la ley(125). La doctrina de los dos regna distingue entre la autoridad de la iglesia y la del gobierno civil. Aun así, los dos están sujetos a Cristo, con mandatos diferentes. La tarea de la iglesia es la predicación del evangelio, la exhortación y la disciplina espiritual. La del gobierno civil es el mantenimiento del orden público por la ley y por la espada(126).

 

La doctrina protestante de los dos imperios fue de gran importancia para el desarrollo de ideas modernas sobre libertad política y gobierno responsable(127). En realidad, estimuló la secularización de la política y de la economía(128). “De acuerdo con esta doctrina, los protestantes negaron que ciertas actividades humanas u organizaciones tuviesen más valor que otras y afirmaron la tesis opuesta de la igualdad esencial de toda la vida subordinada a Dios”(129). Los teólogos protestantes no tuvieron la obligación de adaptar toda la realidad económica de su tiempo a las verdades bíblicas. Ya vimos en nuestro resumen de la ética puritana con respecto al dinero, que los teólogos puritanos afirmaron que en principio todas las cosas de la creación son buenas y legítimas. La consecuencia fue que los países protestantes gozaron de más libertad política, comercial y religiosa que los países contrarreformistas y absolutistas(130).

 

La ética protestante fue conservadora y tradicionalista, pero en los Países Bajos los teólogos aceptaron con gran flexibilidad los requerimientos de una economía en expansión. Continuaron sus exhortaciones contra la usura, pero aceptaron el interés sobre las inversiones y las instituciones nuevas como los bancos municipales, las asociaciones anónimas, los seguros e incluso el comercio de valores y la especulación. Todas estas instituciones tuvieron su origen en Italia y Amberes, pero fueron perfeccionadas en Ámsterdam. Efectivamente, el dinero y el lucro comercial se emanciparon de la supervisión religiosa –con la aprobación de la teología–. En 1658, los Estados de la provincia de Holanda tomaron la decisión que la cuestión de las finanzas y del interés no pertenecía a la competencia de las iglesias, sino a la del gobierno civil(131). Dijo Hugo Grotius, el famoso autor del Mar Libre, que sin duda “el comercio sólo tenía que ver con lucro material”(132). A diferencia de los países ibéricos, el colonialismo neerlandés solamente en último lugar fue motivado por razones religiosas y misioneras(133).

 

La ética flexible y pasiva con respecto a la economía se remonta a la Reforma Protestante y la práctica medieval y no sólo a Juan Calvino. También Lutero, Melancton y Bucer aceptaron un interés moderado(134). Para Calvino, el interés y el lucro razonables eran parte de una economía justa, que también exige la protección de los pobres y necesitados. Los teólogos calvinistas neerlandeses eran aun más flexibles que Calvino y también más flexibles que su colegas puritanos(135). Ya vimos, en nuestro resumen, que estos últimos no pusieron objeciones a la riqueza y la prosperidad pero que sí mantuvieron su rechazo de las grandes finanzas. A la larga, únicamente renunciaron a su rechazo del capitalismo por la fuerza de las nuevas condiciones y, por cierto, cuando el movimiento puritano ya había perdido su rigor(136). Influyó en este proceso grandemente la diferencia de simultaneidad entre capitalismo y protestantismo en los dos países. El calvinismo neerlandés se encontró con una economía en expansión y con una sociedad en movimiento. Además, capitalismo y calvinismo no sólo coincidieron, sino que también fueron aliados en la Guerra de Flandes. Los capitalistas defendieron la libertad comercial contra la política fiscal del Imperio Habsburgo y los calvinistas defendieron la libertad religiosa y la renovación de la iglesia. Los últimos comprendieron que la guerra contra España, que era para ellos una cuestión de ser o no ser, dependía de los ingresos comerciales, de modo que no les fue difícil sancionar moralmente el capitalismo. En cambio, en Inglaterra, el puritanismo precedió al capitalismo y observó con más preocupación su desarrollo.

Conclusiones

La ética protestante que acompañó y estimuló los grandes cambios sociales de los siglos XVI y XVII contrasta grandemente con el tipo ideal que Weber constituye de ésta y que, en realidad, es una caricatura. La ética protestante es una ética de gracia y no de méritos. Su estructura básica es la doctrina de los dos imperios que permite al protestantismo reconocer la esfera propia y el derecho propio de la política, la economía y la religión.

 

Weber confunde la estructura básica de la ética protestante al suponer –sin pruebas– efectos directos de la doctrina de la predestinación –la más alta esfera del regnum espiritual– en la esfera del regnum terrenal. Por otro lado, traslada elementos terrenales casi triviales –el cumplimiento fiel del compromiso y el éxito laboral– a la más alta esfera espiritual. El resultado es una ética que no reconocemos en la realidad histórica porque existe solamente en la imaginación de Weber. Efectivamente, el ascetismo laico weberiano es una ética sobreexcitada y enfermiza, encerrada en su apariencia rígida. Es una ética compuesta de (1) una sola virtud, la ética de trabajo, en realidad –según la comprensión que Weber tenía de ésta– un compromiso duro, y (2) un solo motivo, la predestinación, en realidad –otra vez según la comprensión de Weber– una frustración profunda. Sin embargo, no es la predestinación el motivo principal de la ética protestante, sino la gratitud por la salvación prometida. Y esta gratitud se manifiesta en las virtudes que bíblicamente se llaman fruto del Espíritu, virtudes auténticas que en la práctica de la vida reciben forma de –otra vez– aplicación, cuidado, precisión y buen uso de los medios y del tiempo. Son virtudes que se unen en una ética de responsabilidad y que se han manifestado en la historia como hábitos valiosos para la economía. La ética de trabajo es uno de estos hábitos valiosos y responsables, y no tiene otro lugar en la ética protestante que éste. Weber la separa de la valoración protestante de toda la vida secular: matrimonio, familia y propiedad, y la sobrestima, dándole un significado desmedido.

 

Resumiendo: La ética protestante weberiana es una caricatura enfermiza que no se confirma por la verificación histórica. La verdadera ética protestante en la historia es una ética que explica cómo vivir moralmente bien en el mundo en función a la honra de Dios y el bien personal y el del prójimo. Es una ética vital, responsable y constructiva que ha contribuido grandemente a la modernización de Europa: la fundación del Estado de derecho, la monarquía limitada y la res publica, así como la organización de una administración económica y financiera efectiva. Podemos resumirla por (1) su estructura básica, que es la doctrina de los dos regímenes, con la valoración doble de la creación. El protestante la valora como creación de Dios y, a la vez, adopta una postura crítica hacia ella a causa de su corrupción y maldición por causa del pecado. (2) Su motivo principal: la gratitud que se manifiesta como obediencia a la ley de Dios. (3) Según su forma es una ética de responsabilidad. El protestante se siente llamado a dar forma provisional al Reino de Dios por medio de la obediencia a Dios en un mundo caído en pecado. (4) Su perspectiva es la imitación de la cruz de Cristo en la vida cotidiana. Es la vida con una espiritualidad y moralidad alta en un mundo caído en pecado. (5) Su apariencia: el ascetismo laico. Ya vimos que esta palabra weberiana es inmejorable. No obstante, a pesar de que Weber observa bien, no comprende bien por qué no podemos reducir el ascetismo laico protestante a la ética de trabajo. Haciendo esto, Weber convierte al cristiano en un esclavo de las ordenanzas del mundo, mientras que en realidad es una persona libre que vive en el mundo, pero que no es del mundo.

______________________

124 Riemersma, ob. cit., pág. 33.

125 Stefan Ehrenpreis, ob. cit., pág. 489.

126 Dolf Britz, “De politiek en het sociale leven”, en Herman J. Selderhuis (ed.), Calvijn Handboek, pág. 489.

127 Dolf Britz, ob. cit., pág. 75.

128 Dolf Britz, ob. cit., pág. 70.

129 Riemersma, ob. cit., pág. 30.

130 Riemersma, ob. cit., pág. 25.

131 Riemersma, ob. cit., págs. 50ss. Y 80.

132 Riemersma, ob. cit., pág. 28.

133 Riemersma, ob. cit., pág. 31.

134 A. J. Van Straten, Woeker en verbod op rente; Een verkenning naar de inzichten onder drie wereldgods- diensten gedurende drie millenia (2002), pág. 55.

135 Johan Graafland, 2008, “De leefregels van Calvijn bieden actuele handleiding voor ontspoorde bankiers” Me Judice, jaargang 1, 21 november 2008; L. J. M. Hage, “Calvijn en het maatschappelijk leven”, en J. Van Genderen y otros, Zicht op Calvijn (Amsterdam, 1978), pág. 178.

136 Riemersma, ob. cit., pág. 84.

© 2012 Publicaciones Andamio © Bernard Coster
© 2014 porfineslunes.org. Usado con permiso
Permiso: Permitimos y animamos a reproducir y distribuir este material ya sea de forma completa o parcial tanto como se desee, siempre y cuando no sea cobrando o solicitando donativo alguno por ello, más que el coste de reproducción. Para uso en internet, por favor, usar únicamente a través del link de esta página. Cualquier excepción a lo anterior debe ser consultada y aprobada por porfineslunes.org. Contacto: info@porfineslunes.org
Por favor, incluir el siguiente enunciado en cualquier copia a distribuir: © 2014 porfineslunes.org. Una iniciativa de los Grupos Bíblicos de Graduados de España (GBG). Grupos Bíblicos Unidos (GBU). Website: gbu-es.org

Photo by Nastuh Abootalebi on Unsplash