El espíritu del capitalismo y la ética protestante – La tesis de Weber ¿tesis o mito? (II)

Bernard Coster

El espíritu del capitalismo

El capitalismo moderno, según Weber, no es en primer lugar un sistema, una estructura o una organización económica y social, sino un espíritu, una mentalidad nueva, desconocida en el capitalismo de los siglos anteriores. El capitalista moderno considera “el lucro como el fin de su vida”, porque “para los empresarios el lucro es una vocación”. Weber investiga cómo se ha podido desarrollar este espíritu del capitalismo. Su respuesta es: desde la ética del protestantismo(19). Para comprender el espíritu del capitalismo, Weber formula una hipótesis del mismo, un “individuo histórico” o “tipo ideal” compuesto por:

 

1. La ética de trabajo que es el compromiso de cada individuo con su trabajo,

 

2. La organización racional de la mano de obra


3. La racionalización de los fines lucrativos(20).

La ética protestante

Weber describe también la ética protestante como un tipo ideal compuesto en que se unen (A) el concepto del trabajo como vocación, (B) el ascetismo laico y (C) la doctrina de la predestinación(21). El protestantismo, empezando con Martín Lutero, sustituyó el ascetismo monástico medieval por una valoración nueva del trabajo(22). No la vida espiritual, sino el trabajo secular era el llamamiento de Dios. El calvinismo y las “sectas protestantes” -como Weber califica el puritanismo, el pietismo y el metodismo- integraron esta valoración nueva del trabajo en un ascetismo nuevo, un ascetismo típicamente protestante(23). Weber usa una palabra inmejorable para el ascetismo protestante: “ascetismo laico”. Es un estilo de vida laico y, no obstante, profundamente religioso porque exige la sujeción de toda la vida a los valores religiosos supremos, que son la honra de Dios, la salvación personal y la sujeción de toda la vida personal y colectiva a la ley divina. La palabra ascetismo laico resume a la vez la estructura básica y la apariencia de la ética protestante. Su primer efecto económico es la restricción del consumo, el ahorro ascético que, en sí mismo, ya es una condición importante para el desarrollo económico(24). Pero, según Weber, no es esta la única aportación del ascetismo laico al desarrollo del capitalismo. En realidad, más importante es la humillación constante delante de Dios y el autoexamen espiritual también constante, que en la Edad Media se practicaban en el monasterio, pero que el ascetismo laico lleva a la vida secular. Los dos elementos juntos se unen en el protestantismo en la comprensión ascética del trabajo como “la única manera para agradar a Dios, porque él [el trabajo, BC] y solamente él es la voluntad de Dios. Cada uno de los trabajos lícitos tiene el mismo valor ante Dios”(25).

 

Según Weber, la predestinación es el dogma determinante del calvinismo, el protestantismo más radical que ha tenido una influencia inmensa sobre los procesos culturales e históricos fuera del terreno puramente religioso. El ascetismo protestante no sólo hizo del trabajo fiel una vocación, sino también convirtió el cumplimiento de este llamamiento en la única confirmación de la gracia(26). Según Weber, el calvinista es una persona perturbada por la doctrina “inhumana patética” de la predestinación.(27) Al principio, la espiritualidad calvinista se orientó exclusivamente al propósito trascendental, que es la salvación, pero este propósito se racionalizó y se convirtió en el deseo de engrandecer la gloria de Dios en la Tierra. Esta racionalización dio su calidad ascética tan especial a la piedad reformada(28). Los calvinistas comprendían que Dios “deseaba de los suyos una santidad activa convertida en sistema”(29). De esta manera, el protestantismo creó la conciencia que el trabajo comprendido como llamamiento era el medio más excelente, muchas veces el único medio, para asegurarse de la gracia(30). El trabajo era un compromiso moral y espiritual, útil para la colectividad y provechoso para el individuo(31). Igual que el Antiguo Testamento, el ascetismo protestante rechazaba la riqueza como propósito de vida pero, a la vez, comprendía que la adquisición de riqueza era una bendición de Dios(32). De esta manera, Weber, con palabras muy cuidadosas e igualando utilidad y compromiso moral y espiritual con provecho, llega a la sugerencia que este provecho es la confirmación de la gracia. Al final menciona el nombre de Benjamín Franklin (1706-1790), con su utilitarismo radical, para ilustrar cómo la ética protestante en su forma secularizada ya se había transformado en el espíritu del capitalismo(33).

 

A Weber no le importaba que no todos los protestantes creyeran en la predestinación porque observaba requerimientos espirituales no menos exigentes en las variantes no-calvinistas(34). En el pietismo alemán ve la penetración de la “forma de vida metódicamente cuidada y controlada, es decir, una forma de vida ascética en una religiosidad no calvinista”(35). A la vez, el ascetismo laico del pietismo no era tan fuerte como el del calvinismo mismo, porque no se orientaba de la misma manera al futuro eterno36. En el metodismo arminiano, la experiencia de la gracia directa en forma de arrepentimiento, vida superior y perfección, sustituían la predestinación como estímulo determinante del ascetismo laico.

La relación entre la ética protestante y el espíritu del capitalismo

Weber concluye que “uno de los elementos constitutivos del espíritu del capitalismo moderno, y no sólo de este, sino de toda la cultura moderna, [que es, BC] la forma de vida racional sobre la base de la idea del trabajo como llamamiento, nació del espíritu del ascetismo cristiano”.(37) Es necesario repetir que Weber solamente investiga una idea muy específica(38) y que no explica todo el protestantismo ni todo el capitalismo. Además, el espíritu del capitalismo -como lo comprende Weber-, tiene sus raíces en el protestantismo, pero este espíritu también puede existir sin el capitalismo mismo. Por otro lado, puede existir el capitalismo como sistema sin el espíritu del mismo(39). La prudencia que demuestra Weber en estas frases, apenas la reconocemos en otros momentos cuando concluye que el estímulo que recibió el capitalismo del protestantismo era muy grande. “Sea los que sean los factores que hayan colaborado, decisiva es la racionalización de todo el trabajo”(40). La misma seguridad con respecto a su tesis la leemos en la frase siguiente que, a la vez, resume todos los elementos importantes de la misma, ética de trabajo, ascetismo laico, predestinación y seguridad de salvación: “La valoración religiosa del trabajo profesional, sin descanso, constante, sistemático y secular, como el medio ascético más potente y a la vez la condición más segura y más visible del hombre regenerado y la autenticidad de su fe tenía que ser el sifón más potente imaginable de la expansión de aquella cosmovisión, que hemos señalado como el espíritu [cursiva de Weber] del capitalismo”(41).

______________________

19 Weber, Prot.Ethik I, ob. cit., pág. 44.

20 Weber, Prot. Ethik, ob. cit., pág. 39ss.

21 Weber se da cuenta de que la salvación del alma era “[el punto de] la flecha” de todo el movimiento protestante y que los fines éticos y sus consecuencias prácticas eran deducciones de motivos religiosos, que podrían ser contradictorias a la idea original; Weber, Prot. Ethik I, ob. cit., págs. 76-77.

22 Weber, Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 66ss.

23 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 115.

24 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., págs. 172ss, 179 y 180ss.

25 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 68.

26 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., págs. 175, 179, 180, 182, 183, 184 y 185.

27 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., págs. 122, 124 y132.

28 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 134.

29 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 133.

30 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 186.

31 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 171ss.

32 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 180.

33 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 189.

34 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., págs. 152, 153 y 156.

35 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 146.

36 Weber Prot. Ethik I, ob. cit., pág. 151.

© 2012 Publicaciones Andamio © Bernard Coster
© 2014 porfineslunes.org. Usado con permiso
Permiso: Permitimos y animamos a reproducir y distribuir este material ya sea de forma completa o parcial tanto como se desee, siempre y cuando no sea cobrando o solicitando donativo alguno por ello, más que el coste de reproducción. Para uso en internet, por favor, usar únicamente a través del link de esta página. Cualquier excepción a lo anterior debe ser consultada y aprobada por porfineslunes.org. Contacto: info@porfineslunes.org
Por favor, incluir el siguiente enunciado en cualquier copia a distribuir: © 2014 porfineslunes.org. Una iniciativa de los Grupos Bíblicos de Graduados de España (GBG). Grupos Bíblicos Unidos (GBU). Website: gbu-es.org

Photo by Michael Coghlan on Flickr under license CC BY-SA 2.0