
Rubén García: Me alegra hacer un buen trabajo
Mi nombre es Rubén García, estoy casado con Mati y tenemos dos hijas y un hijo maravillosos. Soy co-fundador y CEO de Main Memory, un partner tecnológico que fundamos en 1987.
“Hasta en los peores momentos siento a Dios cerca y su presencia me da paz”
¿Qué cosas te alegran y cuáles te entristecen en tu día a día?
En el día a día me entristecen las personas malhumoradas y las personas tóxicas que solo entorpecen las cosas. Me entristecen las injusticias, las trampas, los engaños, desde una perspectiva profesional algunas cosas comúnmente aceptadas son moralmente inaceptables.
Me alegran el día las personas positivas, entusiastas, aquellas que ayudan. Sólo hay dos tipos de personas, las que suman y las que restan. Las circunstancias en las que vivimos no las podemos cambiar pero sí decidir cómo queremos vivirlas. También me alegra hacer un buen trabajo y que suponga ganar una oportunidad de negocio.
¿Qué oportunidades y desafíos afrontas en tu lugar de trabajo?
Dirijo una empresa de sesenta personas, distribuidas en tres centros de trabajo, en Barcelona, Madrid y Valencia, esto por si solo ya es un desafío muy importante pero nuestro mundo está lleno de desafíos: competir contra grandes corporaciones, dirigir la empresa en medio de esta pandemia, con lo que nos ha impactado económicamente y sobre todo en nuestro estado de ánimo.
Y el desafío mayor, laboralmente hablando, asumir los rápidos cambios en el mundo tecnológico.
Por otro lado muchas oportunidades, de aprender, de crecer como persona, de ayudar a otros, de ayudar a los más necesitados. Cada año abordamos un proyecto solidario:
el año pasado cofinanciamos un pozo de agua en Camerún. Dar oportunidades a jóvenes y ayudar en su formación como profesionales y como personas.
¿Qué sientes que Dios está haciendo allí?
Dios lo hace todo por mí, TODO, en mayúsculas. Me da el aire que respiro, la salud que necesito, una familia que me ama y apoya, una iglesia en la que me siento como en casa, con personas que son parte de mi familia. Un equipo en el entorno laboral con el que me entiendo y disfruto. Me da fuerzas para enfrentarme a las dificultades, paciencia para afrontar los problemas y sabiduría para encontrar soluciones.
Hasta en los peores momentos lo siento cerca y su presencia me da paz. Me ha ayudado en cada paso que he dado, me ha corregido cuando ha hecho falta y me ha dicho que no más veces de las que me gustaría reconocer porque mi decisión no estaba alineada a sus planes.
Sin Dios no soy nada.
¿Cómo podemos orar por ti?
Podéis orar para que mi fe no decaiga y para que mi confianza en todo momento esté depositada en nuestro Dios. Podéis orar para que mi ejemplo a seguir sea siempre Jesús.
Y orad también por todas las directivas y directivos, empresarias y empresarios cristianos de este país, que seamos un ejemplo en todo lo que hacemos y una voz que clame en la sociedad que nos rodea.
Podéis pedirle a Dios que me bendiga con sabiduría para saber como ayudar a cada persona en cada momento según su necesidad. También necesito que le pidáis que me ayude a mantener mi sensibilidad y dedicación por las personas y me fortalezca para poder seguir siendo un buen soldado en sus filas.
Photo by William Bout on Unsplash
