Vota sabiamente (1) – Presentación y la responsabilidad de involucrarse en política. Mirando a Europa

Xesús Manuel Suárez García

Presentación

«Vota Sabiamente” se va asentando como un documento conocido por los evangélicos, que muchos ya esperan ante las elecciones generales, como un texto que pretende ayudar a reflexionar y decidir responsablemente.

 

Los evangélicos no debemos votar como los demás, sino debemos hacerlo después de informarnos y formarnos un criterio político bíblicamente fundamentado. “Vota Sabiamente” nos puede ayudar en esa tarea, pero no esperen encontrar aquí una orientación de voto; no, ese trabajo queda para cada uno de ustedes. Es cierto que pocos se leen los programas, pero les animamos a que sean diferentes y se lean los programas de los partidos; si queremos pedirles explicaciones después a los diputados, tenemos que conocer bien a qué se comprometieron en la campaña; esta actitud responsable forma parte de nuestra mejor tradición protestante.

 

Les he pedido a todos los autores que se aseguren no sólo de evitar orientar el voto, sino de que no quede duda de que lo hacen; con todo, la experiencia indica que algunos de derecha nos dirán que se nos ve el plumero de rojos, y algunos de izquierda nos acusarán de invitar a votar conservador, por no hablar de si defendemos el nacionalismo o el centralismo; esas críticas ratifican que estamos en el medio –no, por cierto, en el centro–. Nuestros autores han sido disciplinados en esto; eso sí, es indudable que nadie escribe desde la asepsia política, pero todos han escrito desde la honestidad; así, en algunos casos el autor ha explicado su parecer con franqueza, como un estímulo para el debate, pero asegurándose de indicar que esa es su postura personal, revisable de principio a fin.

 

El esquema de trabajo lo mantenemos: revisión de la situación actual en cada área abordada, presentación de principios bíblicos involucrados en ese tema y propuestas de reflexión, que se concretan habitualmente en una lista de preguntas que intentan descubrir el meollo de cada propuesta electoral. Hemos intentado añadir en esta edición otro énfasis: ¿qué cambios se prevé que se produzcan en cada área en la próxima legislatura? La razón es que, gane quien gane las elecciones, consideramos probable que se generen cambios que pueden afectar a áreas muy relevantes, como la propia Constitución.

 

No podemos abordar todas las áreas, porque no es fácil encontrar en todas ellas especialistas con disponiblilidad para escribir; además, el monográfico se haría bastante pesado –podría llegar a ser tan largo como un programa electoral–. Considerando esto, en esta edición hemos cambiado varios de los temas a abordar, procurando adaptarnos al perfil de novedades políticas que se avecinan.

 

Agradezco profundamente el tiempo y la dedicación que cada autor ha dedicado a su capítulo; todos ellos son sin excepción voces autorizadas en su tema y creyentes amantes de la Palabra; son todos personas muy ocupadas, que han sacado tiempo de donde no había. Han cumplido con los plazos y, sobre todo, han soportado mis propuestas y sugerencias; confieso que no he dejado de hacérselas a ninguno de ellos, después de haberme entregado el texto inicial, y han aceptado mi descaro con generosa condescendencia.

 

En sus manos tienen un trabajo hecho con amor, rigor y dedicación al Señor y a los hermanos. En las manos del Señor, este texto les ayudará a definir su voto con responsabilidad; esperamos que dentro de cuatro años no digan: “¿Por qué habré votado a este partido?” Este monográfico les ayudará a evitar esa frustración.

 

Xesús Manuel Suárez García, Vicepresidente de la Alianza Evangélica Española, Vicepresidente del Observatorio Cívico Independiente.

Julia Doxat-Purser

La responsabilidad de involucrarse en política. Mirando a Europa

El privilegio y la responsabilidad de involucrarse en política

«No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. (Rom 12:2).

 

Es muy fácil dejar que los medios de comunicación, las personas que nos rodean, nuestros propios intereses y nuestro trasfondo nos dicten la forma en la que vemos la política. Pero Dios nos invita a que le dejemos moldear nuestro pensamiento mediante la oración y la reflexión bíblica sobre los problemas políticos, las promesas y los políticos que compiten por conseguir tu voto. Dios nos pide que aceptemos la oportunidad y la responsabilidad de votar y confiar en Su soberanía. Esto no significa que todo irá bien, porque los seres humanos tienen voluntad libre, incluida la libertad de tomar decisiones absurdas. Pero esto significa ciertamente que podemos tener esperanza. El Señor siempre tiene el control definitivo y actúa continuamente creando oportunidades para el Evangelio. Una de ellas es que Su pueblo se involucre con espíritu positivo y gracia en la conversación política con nuestros vecinos y vote con las prioridades de las Buenas Nuevas.

 

Es natural que el bienestar de España esté en vuestra cabeza. Pero me atrevo a sugerir que hay otras cuestiones que hay que considerar. ¿Qué tal se relaciona España con las otras naciones, especialmente con el resto de la Unión Europea? Génesis 11 nos enseña que, cuando la humanidad conspiró contra Dios, Él dispersó a la gente por la tierra, lo que condujo al desarrollo de diferentes idiomas y culturas. Esto, por supuesto, no significa que Él fijó en estado de cada nación. A lo largo de la historia, se han creado, modificado y desintegrado territorios independientes e imperios, y los pueblos han emigrado por razones tanto positivas como negativas.

 

La identidad cultural de un individuo es el resultado de muchas influencias. El libro del Apocalipsis nos dice que todas las culturas de este mundo estarán representadas en el cielo, en unidad, pero en maravillosa diversidad.

 

Sin embargo, tanto si te sientes primeramente español o gallego o cualquier otra cosa, realmente tu principal identidad está en Cristo. Tu ciudadanía está en el cielo, todos los cristianos somos ajenos a esta tierra. Pero esto nos da libertad para que podamos desear ver cómo nuestro país mantiene una relación provechosa con los demás. España, al igual que el resto de la Unión Europea, necesita ciudadanos con esa clase de perspectiva. Amamos a nuestro prójimo, pero nuestro prójimo incluye al extranjero.

 

El meollo del papel bíblico del gobierno es asegurar la paz y la justicia y trabajar con la sociedad en su conjunto para asegurar que a los más vulnerables se les protege y se les da la oportunidad de desarrollarse. Dios desea que haya una gobernanza buena y equitativa, y a veces esto implica que se necesita tomar decisiones en un entorno internacional.

 

Al votar un gobierno español, también estás eligiendo un gobierno que se involucrará en la toma de decisiones a nivel europeo. Por tanto, ¿qué partido político hará la más sabia y constructiva contribución a la Unión Europea en un momento en el que tantas cosas están a debate en la UE?

Los retos de la UE son inmensos

En España, y en toda la Unión, la crisis económica sigue arruinando las vidas de tantos con el desempleo, las deudas, la carencia de hogar, u obligando a familias a dividirse haciendo que muchos individuos se tengan que trasladar muy lejos para encontrar trabajo. Los gobiernos y las estructuras de la Eurozona aún están luchando para estabilizar las economías de todos sus miembros y crear las condiciones necesarias para que todos se desarrollen. La paciencia de la gente se está acabando y muchos sienten que tienen que echarle la culpa, sea a Alemania, sea a los inmigrantes, a la globalización y el capitalismo, o sencillamente a “Bruselas”.

 

Y entonces empezaron a llegar los inmigrantes y los refugiados. Por supuesto, personas desesperadas llevaban realmente años cruzando/muriendo en el Mediterráneo. La ONU había clamado por más financiación para los enormes campos de refugiados de Siria, Iraq, Jordania, Líbano y Turquía. Los europeos pensábamos que nos podíamos librar haciendo casi nada. Este verano, eso cambió. Nos vimos arrollados. Nuestros corazones fueron conmovidos. Nos sentimos otra vez sobrepasados al ver que las normas habituales se rompían y las cifras crecían y crecían. Políticos y ciudadanos han respondido con tanto con corazones endurecidos como con corazones generosos. La solidaridad y la cooperación de la UE han mostrado ser débiles al ser sometidas a presión. Es probable que más personas, en número de millones, intenten trasladarse a Europa en los próximos años. Pero hay un peligro real de que Europa responda con un nacionalismo repugnante y xenofóbico. Parece, tristemente, que este es el pecado, la falta de Europa. Son vitales nuestras oraciones.

 

Europa está siendo profundamente sacudida. Creo que el Señor nos está probando. ¿Cuáles son nuestras prioridades como individuos, como familias, como naciones y como continente? ¿Qué hacemos mientras otros están completamente desesperados? ¿Cómo deberíamos dar la bienvenida y bendecir al extranjero, como repetidamente nos manda hacer la Biblia, y mover a los pueblos de Europa a tener la mejor disposición para dar esa bienvenida? Pero ¿cómo lo hacemos sin provocar el colapso de nuestras economías, escuelas y servicios de salud generando una reacción de xenofobia? ¿Cómo les proveemos de un sentido de pertenencia a los que llegan de nuevo, de forma que les permita mantener su propia cultura, pero al mismo tiempo ser parte de verdad de la cultura española (o gallega, o…)? ¿Y cómo retamos y animamos a las otras naciones del mundo a cumplir con sus responsabilidades?

Somos ingenuos si nos creemos que los políticos tienen todas las respuestas. Que Dios nos ayude a discernir qué políticos tienen la mejor posibilidad de encontrar, con honestidad, equidad y sentido común, un equilibrio entre todas las presiones y necesidades que confluyen competitivamente. No obstante, tenemos además otro gran papel que jugar.

Robert Schuman, uno de los padres fundadores de la UE, dijo: “La democracia será cristiana o no será. Una democracia anticristiana será una parodia que se hundirá en la tiranía o en la anarquía.” [1] Menciono esta cita no como un argumento a favor de la cristiandad, no para promover un apoyo automático a los políticos que hablan a favor de los “valores cristianos”. Las palabras de Schuman nos recuerdan que la cosmovisión que los políticos, y ciertamente los votantes tienen, es la que sustenta sus decisiones. La democracia puede funcionar sólo si hay acuerdo sobre, entre otras cosas, la dignidad de todo ser humano, el equilibrio entre derechos y responsabilidades, la importancia de la justicia, la compasión, la libertad, la integridad y el concepto del poder como un medio de servir a otros. Estos son principios bíblicos, y es labor de los cristianos involucrarse en la oración, de palabra y de hecho, para promover estos principios entre nuestros vecinos y nuestros políticos, ayudándoles a ver lo fundamentales que son para el bienestar de todos nosotros.

“He llegado a la conclusión de que la política es una cosa demasiado seria como para dejarla en manos de los políticos”, decía el presidente Charles de Gaulle. Oremos y reflexionemos bíblicamente para decidir a quién votamos. Pero recordemos que es nuestra propia responsabilidad ser sal y luz.

_________________

Notas

 

1 “For Europe”, Robert Schuman (2010)

Julia Doxat-Purser

Representante socio-política de la Alianza Evangélica Europea (EEA) y coordinadora de Libertad Religiosa. Fue previamente la primera representante de la EEA en Bruselas, donde su labor más significativa fue la modificación de la Directiva de Empleo de la UE para garantizar flexibilidad a los grupos religiosos. Ayuda a los evangélicos a involucrarse en la vida pública con eficacia y sólidos principios bíblicos, animando especialmente a las nuevas generaciones, en colaboración con IFES (GBU internacional). Enseña, escribe, aconseja y pone en contacto a especialistas, especialmente en las áreas de libertad religiosa y trata de personas (www.europeanfreedomnetwork.org). Junto con el representante en Bruselas, traza una estrategia a largo plazo para transformar actitudes sobre libertad religiosa y de pensamiento y promover el espíritu cívico en nuestras sociedades plurales, para asegurar libertad de conciencia para todos.

Está casada con Alistair y vive en el Reino Unido.

Este es el primer artículo de una serie de seis

Ir al segundo

Ir al tercero

Ir al cuarto

Ir al quinto

Ir al sexto

© 2015 Observatorio Cívico Independiente © 2015 Alianza Evangélica Española
© 2016 porfineslunes.org. Usado con permiso
Permiso: Permitimos y animamos a reproducir y distribuir este material ya sea de forma completa o parcial tanto como se desee, siempre y cuando no sea cobrando o solicitando donativo alguno por ello, más que el coste de reproducción. Para uso en internet, por favor, usar únicamente a través del link de esta página. Cualquier excepción a lo anterior debe ser consultada y aprobada por porfineslunes.org. Contacto: info@porfineslunes.org
Por favor, incluir el siguiente enunciado en cualquier copia a distribuir: © 2016 porfineslunes.org. Una iniciativa de los Grupos Bíblicos de Graduados de España (GBG). Grupos Bíblicos Unidos (GBU). Website: gbu-es.org